La gestión del rendimiento es un proceso continuo cuyo objetivo es mejorar el rendimiento de los empleados a nivel individual y organizativo .
Implica planificar, supervisar y evaluar el rendimiento de los empleados para garantizar que alcanzan los objetivos fijados y cumplen las expectativas.
Esto incluye el establecimiento de objetivos y expectativas claros, revisiones periódicas del rendimiento , retroalimentación y entrenamiento, así como la identificación de las necesidades de desarrollo y la aplicación de medidas para mejorar el rendimiento.
Una gestión eficaz del rendimiento contribuye a la motivación y el compromiso de los empleados, fomenta una cultura de mejora continua y apoya la consecución de los objetivos a largo plazo y el éxito de la organización.