El desarrollo profesional continuo se refiere a las actividades formativas que una empresa ofrece a sus empleados para mejorar o ampliar sus habilidades, conocimientos y competencias.
Las actividades de formación pueden adoptar diversas formas, como cursos de formación, seminarios, talleres, cursos en línea, programas de tutoría, etc.
El objetivo de la formación corporativa es aumentar el rendimiento de los empleados, promover el desarrollo profesional, apoyar la adaptabilidad a los requisitos cambiantes y, en última instancia, promover el éxito de la organización.