Renuncia silenciosa

"Quiet quitting" se refiere a un enfoque sutil o discreto que adoptan los empleados para abandonar una organización sin dar ninguna señal o comunicación abierta al respecto. A diferencia del proceso de dimisión tradicional, en el que los empleados comunican activamente su intención, el "quiet quitting" puede significar que los empleados simplemente muestran menos compromiso, su rendimiento baja o se muestran cada vez más retraídos sin declarar explícitamente que quieren dejar la empresa.

Este planteamiento puede obedecer a varias razones, como la falta de satisfacción laboral, los conflictos en el lugar de trabajo, la falta de perspectivas de desarrollo profesional o simplemente el deseo de evitar la confrontación. Los empleados que optan por la renuncia silenciosa pueden intentar que su marcha sea lo menos intrusiva posible para evitar cualquier posible impacto negativo en su puesto actual o en sus relaciones.

La renuncia silenciosa puede ser problemática para los empleadores, ya que puede resultar difícil reconocer a tiempo las señales de una salida inminente de un empleado y reaccionar en consecuencia. Esto puede dar lugar al llamado"coste de la vacante", que incluye el coste y el impacto del puesto no cubierto en la organización, como la pérdida de productividad, el aumento de la carga de trabajo para otros empleados y, posiblemente, la insatisfacción de los clientes.

Por lo tanto, es importante que los empresarios fomenten una cultura de comunicación abierta, realicen evaluaciones periódicas y vigilen los signos de insatisfacción o desvinculación de los empleados para reconocer y abordar de forma proactiva las posibles situaciones de renuncia silenciosa en una fase temprana.

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