La economía gig, también conocida como"economía del contrato" o"empleo gig", hace referencia a una estructura del mercado laboral en la que predominan las relaciones laborales a corto plazo, basadas en proyectos o flexibles.
En la economía gig, las personas suelen trabajar como contratistas independientes o autónomos, completando encargos individuales o "gigs" para diversos clientes, a menudo organizados a través de plataformas digitales o apps .
La economía gig se caracteriza por plataformas y apps que permiten a los individuos comercializar sus habilidades y servicios directamente a consumidores o empresas.
Algunos ejemplos son las plataformas de autónomos en línea como Upwork y Fiverr, así como muchos otros servicios en los ámbitos del reparto, las tareas domésticas, el diseño y la consultoría, entre otros.